Lemus Jesús J., "Los malditos" crónica negra desde Puente Grande, Proceso-Grijalbo, México, 2015, 347 páginas.
El 7 de mayo de 2008, en el entonces fatídico sexenio de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, el periodista y escritor J. Jesús Lemus Barajas había iniciado sus actividades cotidianas dentro de su oficio como reportero y director de un diario local en el municipio de La Piedad, Michoacán.
Sin embargo, una llamada de un comandante de la Policía Ministerial del estado de Guanajuato desató el inicio de una pesadilla que duraría tres años y cinco días. Dicha llamada le informaba a Lemus una información para completar un trabajo periodístico y J. Jesús acudió, pero justo cuando ingresaba a una oficina fue sometido por hombres armados, encapuchados quienes lo trasladaron con lujo de violencia a otro lugar y una vez frente a las autoridades se le hizo saber que estaba señalado de asociación delictuosa y de estar ligado al Cartel del Golfo, cuyo líder figuraba Osiel Cárdenas Guillén.
J. Jesús Lemus Barajas se sintió traicionado, sus derechos humanos pisoteados por quienes debe estar protegido: el gobierno en sus tres niveles.
Así es como inicia esta travesía del horror en una prisión de máxima seguridad ubicada en Jalisco: Puente Grande. Donde Lemus Barajas fue tratado bajo el código de los que son malditos en esta prisión y que como reo de "alta peligrosidad" (como fue catalogado por desición política), por lo que se le fue aplicada la reeducación en este penal, lo cual consiste, en palabras del autor, en "el quebrantamiento de la voluntad, la dignidad y la esperanza, utilizando como herramientas las humillación, la vejación y los golpes...".
Una vez trasladado a un área que él considero como de exterminio logró identificar, convivir y de alguna manera entrevistar a los delincuentes más peligrosos-históricos como lo son el secuestrador Daniel Arizmendi, (a) "El Mochaorejas"; Álvaro Darío de León Valdés, (a) El Duby, sobreviviente de la secta de los narcosatánicos; anécdotas sobre la estancia de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, (a) "El Chapo", entonces líder del Cártel de Sinaloa, y dos veces fugado de Puente Grande; canibalismo de Los Zetas y su entonces líder máximo Heriberto Lazcano Lazcano, (a) "El Lazca o El Verdugo"; Mario Aburto Martínez, asesino del entonces candidato priista a la presidencia de México, Luis Donaldo Colosio Murrieta; Daniel Aguilar Treviño, asesino de José Francisco Ruiz Massieu; además de Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara; entre otras historias más y personajes incluidos exmilitares que se pasaron al bando de la delincuencia pero que purgan su condena en Puente Grande, es decir aquí todos son iguales.
Y es que el autor logró sobrevivir mil cien días, al principio desnudo en una celda donde solo se le permitía la luz del sol, y poco contacto con los demás internados, además de soportar tortura, malos tratos y demás humillaciones por parte del personal del reclusorio donde tanto él como los demás compañeros sentían estar en un campo de exterminio.
Su pasión por el periodismo, su amor por su familia y la esperanza de lograr un gran reportaje, además de ingeniárselas para obtener información y transcribir las anécdotas y entrevista permitieron consolidar esta obra la cual (afortunadamente) cuenta con una segunda parte: "Los malditos 2. El último infierno. Más historias negras desde Puente Grande", del cual haré una reseña posteriormente.
Este libro es muy recomendable para quienes estamos dedicados al noble y gran oficio del periodismo, así como también al público en general.
Pero he de aclarar que lo único que no me agradó es que encontré algunas faltas de ortografía, aunado a que se le puede considerar poco fiable los relatos debido a que el autor pudo parafrasear las entrevistas y anécdotas, pero reconozco que es un gran esfuerzo y meta cumplida, además de dar a conocer información que poco se sabe de grandes capos del narco en México y figuras importantes dentro del sicariato.
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