"Las personas imaginarias eran los mejores oyentes".
La chica que amaba a Tom Gordon, King Stephen, 1999, Barcelona, Debols!llo, 239 páginas.
Si alguna vez te has perdido en el bosque, si tus padres se separaron y si a través de tu imaginación encontraste la puerta hacia tu propio mundo donde todo era perfecto, definitivamente esta novela infantil del maestro del terror, Stephen King, es para ti. Pero si no llegaste a manifestar lo anterior en tu niñez, no te preocupes porque te va a encantar esta obra, tal como me ocurrió a mí.
Pero, ¿de qué trata La chica que amaba a Tom Gordon? Pues es la historia de una niña de nueve años de edad llamada Patricia "Trisha" McFarland, que un sábado por la mañana en compañía de su madre Quilla Andersen y su hermano adolescente Pete acuden en automóvil a las Sendas de los Apalaches para disfrutar un día en familia, casi en familia, diría yo porque el padre de Trisha está divorciado de Quilla y como suele suceder en las familias disfuncionales un fin de semana los hijos están con el padre y otro con la madre.
Todo parece ser monótono para nuestra protagonista, las peleas entre su madre y Pete por la situación de que él solo desea estar con su papá Larry McFarland, lo que incluso a la niña le molesta y harta de estas discusiones recurre a jugar con su muñeca Mona, o lo mejor cuando por medio de su imaginación atrae a su jugador favorito de béisbol: Tom Gordon, quien marcado con el número 36, ella siente que no solo es el mejor, sino el más guapo.
Cada vez que Trisha lo imagina a Gordon se le antoja interesante y siempre atenta a sus acciones en el campo de juego para hacer ganar a su equipo los Red Sox.
Sin embargo, aquella mañana Trisha siente que quiere hacer una necesidad fisiológica, orinar y dejar a un lado las discusiones entre su madre y Pete, aun cuando al llegar a la Senda de los Apalaches ellos sigan en su debate informal y la pequeña decida adentrarse en el bosque sin darse cuenta de lo lejos que puede llegar o desaparecer.
Así una vez que se da cuenta de que se ha extraviado en el extenso bosque no le queda más que intentar sobrevivir con las pocas provisiones que lleva en su mochila, además de usar su walkman con el cual escucha los distintos partidos de béisbol y, sobre todo, escucha las jugadas narradas por los comentaristas que hacen alusión a su jugador estrella, el favorito de Trisha, Tom Gordon.
Pero hay algo más que Trisha no sabe o presiente, algo que está cerca y que tarde o temprano descubrirá poco a poco mientras sigue caminando a lo largo del bosque con la esperanza de llegar a un sitio seguro o mejor aún ser rescatada.
Sin duda esta obra de Stephen King refleja todo su estilo para contarnos una historia infantil cargada de mucha fantasía, por medio de una narrativa sencilla no solo los lectores podrán identificarse con el personaje principal, sino también con los secundaritos.
Y como siempre lo único que no me ha gustado es la traducción, porque quien traduce es de España y siempre vamos a encontrar modismos y expresiones que no forman parte de nuestro vocabulario, pero tengo una solución fácil, solo hay que anotar las palabras que sean difíciles y buscar su significado y después volver a leer el capítulo o el libro por completo, ya que esto facilitará la comprensión de todo el texto. No olvides dejar tu opinión en la caja de comentarios y seguirme en mis redes sociales. ¡Sigue leyendo!
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