"Me dolió, no soy un robot que no siente", fue una de las tantas expresiones que dijo la gimnasta mexicana Alexa Moreno, luego de recibir fuertes críticas respecto a su físico y participación en los Juegos Olímpicos Río 2016.
Y qué pena con el pueblo de México. Sí, qué pena por aquellos y aquellas que vieron la destaca participación de Alexa solo por televisión. Qué pena y vergüenza por quienes solo juzgaron por lo que vieron, pero nunca observaron.
No observaron que una joven mexicana con mucho talento tiene las agallas para participar en un lugar que muchos jóvenes como ella sueñan. No observaron la preparación, la perseverancia, el entusiasmo, las ganas, el orgullo.
Estoy en contra de que nuestra sociedad aún siga en favor de fomentar el machismo, la desigualdad, de que los medios de comunicación manipulen la imagen de la mujer degradándola en segundo lugar, cuando es por ellas que tenemos vida.
La participación de Alexa solo habla de lo que todavía estamos dispuestos a corregir desde nuestras escuelas, en el hogar, en la calle, en el trabajo: la crítica negativa, la que destruye.
Es momento de reflexionar y estar conscientes de lo que en verdad hacemos por los niños y jóvenes, y también por nuestros ancianos, por nuestra gente con capacidades diferentes, por mejorar nuestro presente, el que debe preocuparnos y mostrar un mayor interés. El futuro es incierto y el pasado es eso: pasado.
Alexa Moreno Medina es una digna representante de nuestro país y tiene mucho talento por delante para que lo siga haciendo, pese a las críticas y burlas. Ella es ejemplo a seguir, es fuerza en movimiento, es todo lo que deseamos mejor para México.
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