Reseña del libro "Niños en el crimen" de Julio Scherer García

"Si se olvida la palabra amor, llegará el día en que no se sabrá su significado" (José Saramago).

Scherer García Julio, "Niños en el crimen", Proceso-Grijalbo, 2015, México, 117 páginas.

Esta obra es reflejo de lo que sigue aconteciendo y lastimando a nuestro país: la participación de menores de edad en actos delictivos, crimen organizado y todo lo que conlleve a hacer daño al prójimo.

Julio Scherer García inicia una ardua investigación en los consejos tutelares para infantes que víctimas de la indiferencia de la sociedad y el mismo gobierno, los ha obligado a incursionar en la delincuencia a tal grado de iniciar desde robos, secuestros y hasta asesinatos que con total sangre fría no los llega a detenerse, sino a cumplir sus instintos y necesidades de consumo de droga, desaparecer por unos momentos la marginación y pobreza de la cual son víctimas.

En su recorrido por estas cárceles para menores y de las entrevistas que realiza tanto a mujeres como varones resalta la violencia intrafamiliar, el abandono del padre o madre, el anzuelo que coloca el narcotráfico para reclutar a niños y niñas por igual que tengan la valentía suficiente para jalar un gatillo; sobrevivir es una recompensa aun sabiendo que el delincuente siendo menor haya cometido cualquier ilícito, sin importar las consecuencias.

También el autor resalta esfuerzos del gobierno y de los trabajos de directivos y maestros para redactar a la sociedad a quienes han cometido algún delito que los haya puesto en estas prisiones.

Sin embargo, es importante recalcar que los casos no solo se limitan a delincuencia organizada, sino también a atrocidades como abortos, asesinatos de recién nacidos por parte de las madres primerizas que no desean llevar la carga de un hijo antes de ser mayores de edad, o también el hecho de ser cómplices del novio que cegado por el estrés de la drogadicción no son capaces de tranquilizar a un bebé y a base de golpes terminan arrebatándole su último suspiro. Horror.

A pesar de ser un libro corto en su contenido, el autor ofrece rostros para imaginar cómo, desde mi punto de vista, la sociedad no parece importarle estos crímenes y que quienes los cometen son niños y jóvenes que deben ser apoyados antes de involucrarse en ámbitos negativos; recomiendo mucho está obra, pues, es un trabajo periodístico completo en el estilo de un gran reportero y escritor mexicano.