El pueblo de México continúa las protestas ante la ausencia de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en el 26 de septiembre de 2014.
Este jueves 20 de noviembre no se llevó a cabo ninguna celebración del 104 aniversario de la Revolución Mexicana. Miles de personas, entre éstas familiares de los estudiantes desaparecidos, salieron a la calle para exigir justicia no solo por este caso sino por los sucesos suscitados durante el año en curso: la matanza ocurrida en Tlatlaya, Estado de México; el conflicto en el Instituto Politécnico Nacional (IPN); la reciente balacera dentro de las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)...
Las marchas iniciaron desde muy temprano: la gente empezó a reunirse en diversos puntos centrales de la Ciudad de México e incitar a la no violencia durante las manifestaciones. Las primera voces empezaron a escucharse: "¡No están solos, no están solos!", "¡exigimos justicia!", "¡fuera Enrique Peña Nieto!".
Los padres y madres de los jóvenes desaparecido y que, presuntamente, sus cuerpos han sido localizados en fosas clandestinas, no están conformes con las declaraciones del procurador Murillo Karam.
A pesar de las insistencias en no incitar a la violencia, ocurrieron diversos incidentes de vandalismo en los que intervino la Policía Federal; sin embargo, usuarios de redes sociales subieron fotografías en los que se ve vehículos del Ejército Mexicano con presuntos elementos castrenses vestidos de civil, los cuales fueron los primeros en generar los disturbios en las marchas.
En el zócalo se colocó una figura de cartón del presidente Peña Nieto que fue quemada ante la presencia de los manifestantes en repudio de la falta de agilidad en este caso.
Familiares de los 43 desaparecidos señalaron que seguirán con las manifestaciones hasta esclarecer todo y con la esperanza de encontrar con vida a los jóvenes.
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