lunes, 1 de mayo de 2023

Reseña de la novela "Muérdele el corazón", de Lydia Cacho

"¿De verdad creerá la gente en un Dios así, lleno de poder, de crueldad y amor, tan humano en sus sentimientos?".

Cacho Lydia, "Muérdele el corazón", Editorial Random House Mondadori, primera edición en Plaza y Janés: 2006, 155 páginas.

Esta es la primera novela de La periodista y escritora Lydia Cacho, la historia se desarrolla en Cancún, Quintana Roo, está narrada en primera persona por su protagonista Soledad, quien a manera de carta da a conocer el sufrimiento al enterarse de que es seropositiva, portadora del VIH.

En un principio Soledad señala cómo empezaron sus síntomas y las dudas que surgieron acerca del porqué llegó a contagiarse.

Y es que siendo una mujer guapa, de treinta y tres años, maestra de arte en un colegio particular, no encuentra una respuesta a lo que está pasando en su vida, hasta que al confesarle a su esposo Carlos este se ve forzado a contarle la verdad: se relacionó con una mujer en su trabajo que a su vez lo invitó a participar en relaciones sexuales con otro hombre más joven que él y que al involucrarse no dejaría de ser hombre y mucho menos ser homosexual, simplemente es ser partícipe en una nueva experiencia en su vida, lo cual le costará muy caro.

Soledad al enterarse de esta cruda confesión no da crédito a lo que escucha por parte del hombre que le juró amor eterno, el padre de su hija e hijo, Carlitos, de doce años, y Mireya, de nueve, del hombre con quien hizo el amor tantas veces como la primera vez que se entregó en cuerpo y alma.

Sin embargo, la tristeza, frustración y coraje se van apoderando aún más de Soledad cuya salud se complica a tal grado de que es testigo de cómo siendo derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) médicos y enfermeras manifiestan rechazo hacia la enfermedad que padece, aunado a que no comprende el propósito de una mujer que trata de consolarla por medio de rezos y oraciones, una enviada religiosa-católica que parece seguir instrucciones para ayudar a bien morir a una persona condenada a la muerte.

Sin embargo, Soledad (valga la redundancia por el vocativo de este personaje) no está sola, pues cuenta con el apoyo de su amiga de trabajo, Carmina, quien se encarga de ayudarla, de cuidarla, orientarla, apoyarla en los momentos más difíciles, por ejemplo cuando Soledad pierde su trabajo como maestra cuando el director se entera de que es portadora del VIH/SIDA.

El sufrimiento no deja de extenderse, no porque Soledad se niegue a la realidad, sino porque algo más complica su salud esto como consecuencia del VIH; pero el amor a sus hijos, el apoyo de otras personas en su vida harán que luche, aunque las esperanzas sean pocas...

Considero que este libro es muy importante para entender el sufrimiento de una persona que fue contagiada por su pareja y de cómo algunas instituciones gubernamentales no ejercen su trabajo para prevenir este tipo de enfermedades o tratar de manera digna a quienes la padecen.

Además, sin duda, el estilo de Lydia Cacho hace muy comprensible la lectura de esta novela y que también demuestra cómo a través de investigaciones y de compartir experiencias con personas involucradas en este tema delicado se basó la elaboración de esta obra.


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