"Las historias de Regina Martínez, Rubén Espinosa, Sergio Landa, Gregorio Jiménez, los periodistas que protagonizan algunos de los capítulos de este infierno, conmueven, indignan, mueven reflexiones...".
Zavaleta Noé, "El infierno de Javier Duarte. Crónicas de un sexenio fallido", Ediciones Proceso, 2016, México, 189 páginas.
Este libro, siento, va más allá de una serie de crónicas policiacas, es, a mi punto de vista, el reflejo de un sexenio donde la muerte jugó y juega un papel importante con la violencia (aún en nuestros días y quizás, me atrevo a decir, en la actual administración del morenista Cuitláhuac García Jiménez) pues la cifra de crímenes y otros delitos relacionados con el crimen organizado sigue en el mismo ritmo o tal vez en ascenso.
Desde los hechos violentos donde perdió la vida gente inocente y hasta periodistas por ejercer su profesión, también se toma en cuenta los decesos de quienes figuran en la mafia del territorio veracruzano.
Y es que considero que no es nada fácil hablar de la corrupción desde el gobierno del entonces gobernador Javier Duarte de Ochoa, y toda la serie de casos violentos que la población salió a las calles a manifestarse para exigir un alto a los delitos en agravio de los veracruzanos.
Además, en esta obra la periodista Marcela Turati, a manera de prólogo, deja en claro que el libro no se trata únicamente de Javier Duarte, sino de todas las historias donde hay gente que busca sin parar a sus familiares desaparecidos, de los acontecimientos que han marcado la historia de Veracruz de una manera poco cultural y más enfocada en la tristeza y rabia por ver cómo el estado jarocho se convirtió en una sucursal del infierno.
El libro tiene la fotografía de Javier Duarte de Ochoa, tomada por el ya fallecido y gran fotógrafo, corresponsal de Proceso, Rubén Manuel Espinosa Becerril, quien murió asesinado junto con otras personas en la Ciudad de México, en la colonia Narvarte, el 31 de julio de 2015.
Y aunque la fotografía es buena y fue foto de portada de la prestigiosa revista Proceso, considero que no era necesario editarla para ponerle fondo de simulación de un "infierno", si de por sí el título del libro lo dice todo y más por quién se trata: Javier Duarte.
Esta obra no solo la recomiendo para estudiantes y maestros de periodismo, así como para quienes ejercen el gremio reporteril, sino para el público en general, para quienes desean conocer más acerca de las figuras políticas de Veracruz.
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